La identificación de especies tiene otro punto de interdisciplinariedad: el arte.
La principal herramienta de aprendizaje de los niños de Saxum son sus ‘diarios de mar’, unos cuadernos de campo diseñados por los monitores donde cada niño puede dibujar las especies que va encontrando.




Claudia García, bióloga y artista, es una de las monitoras de Saxum. Sabe de primera mano que los nombres científicos, que se escriben en latín, pueden ser muy difíciles de recordar. Por eso ella enseña a los niños a diferenciar las especies de la forma más visual posible. “A mí lo que me interesa es que entrenen el ojo, la vista”. Claudia explica que, cuando un biólogo encuentra dos especies que se parecen mucho, no puede hacerles ahí mismo una secuenciación del genoma para ver sus diferencias genéticas. Tiene que centrarse en las características observables, y no hay mejor forma de aprender a observar que dibujando.
Lo practican mucho con algas. Las recogen en el pedrero y se las llevan a un aula donde tienen el material para dibujar. “Se tienen que parar, tienen que mirarla y tienen que dibujar bien si tiene puntitos, si tiene líneas de crecimiento…” También dibujan animales en su hábitat natural, cuando se los encuentran en el pedrero. Así aprenden a reconocer las distintas aves de la costa de Gijón, como el cormorán moñudo y la gaviota patiamarilla. Claudia cree que esto les aporta otra forma de disfrutar del entorno, para que, cuando salgan por su cuenta, tengan la paciencia necesaria para sentarse y dibujar lo que están viendo.
Las actividades artísticas no se limitan a dibujar en el cuaderno. Pintan lienzos, estrellas de mar de cerámica, y algunos viernes hacen talleres con artistas locales. Claudia, que en sus propios proyectos artísticos experimenta con la biología marina, espera que esta interdisciplinariedad aliente la creatividad de los niños. “Mi intención es que crezcan pensando que las disciplinas se pueden mezclar, que no existen compartimentos.”

Claudia García se inspira en la biología marina para muchas de sus obras. Esta pintura representa la concha de un amonites, un molusco que se extinguió hace 65 millones de años y que conocemos gracias a los fósiles.
¿Es nueva esta forma de enseñar biología?
Diego dice que no. La naturaleza y el arte siempre han estado relacionadas, y parece que, en la actualidad, están volviendo a juntarse. Saxum podría incluirse dentro de un movimiento más amplio que busca integrar las ciencias, las humanidades y las artes.
Son muchas las señales que apuntan a esta tendencia. La web del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) tiene una sección dedicada a proyectos y recursos de arte y ciencia, la revista Principia publica artículos de divulgación científica ilustrados, y el Banco de Datos de Proteínas en Europa (PBDe) ha creado una exposición online inspirada en la biología molecular, en colaboración con los departamentos de arte de varias escuelas.
Pero, ¿qué opinan los científicos?
¿Se puede enseñar biología desde el arte, el surf, el skate?
Alfredo Ojanguren, profesor de Zoología en la Universidad de Oviedo, dice que sí.
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